QUÉ HACER Y QUÉ NO HACER PARA VISITAR A ALGUIEN CON DEMENCIA


Las personas con demencia todavía pueden disfrutar de tener visitas.
Incluso si su adulto mayor tiene Alzheimer o demencia, es posible que aún disfrute de tener visitas.

Pero se necesita habilidad para que ambas partes tengan una experiencia positiva cuando visitan a alguien con Alzheimer o demencia.
Por lo tanto, prepare a los visitantes para el éxito compartiendo algunas cosas que se debe y no se debe hacer con anticipación.

Tener una gran visita y entender más sobre la demencia podría incluso animar a familiares y amigos a visitarla con más frecuencia.
Explicamos cómo planificar con anticipación las visitas exitosas y compartimos qué hacer y qué no hacer que crean una experiencia positiva al ayudar a familiares y amigos a saber qué decir y hacer.


4 consejos para planificar las visitas estratégicamente
1- Limitar los visitantes a 1 o 2 personas a la vez. Demasiada gente puede ser abrumadora.
2- Programe visitas para la hora del día en la que su adulto mayor suele estar en su mejor momento.
3- Minimiza las distracciones manteniendo el entorno tranquilo y silencioso. Apaga el televisor o la música a todo volumen y pide a cualquier no visitante que vaya a otra habitación.
4- Envía esta lista a tus visitantes con antelación para que tengan tiempo de absorber la información.


21 cosas que hacer y qué no hacer para visitar a alguien con Alzheimer

QUÉ HACER
1- Mantén tu tono y tu lenguaje corporal amigables y positivos.
2- No hables demasiado alto.
3- Haz contacto visual y mantente a la altura de los ojos.
4- Preséntate aunque estés seguro de que deben conocerte. «Hola abuela, soy Joe, tu nieto».
5- Habla despacio y en frases cortas con una sola idea por frase. Por ejemplo: “Hola, Mary. Soy Jane, tu amiga». o «Qué hermoso día. El sol es agradable, ¿verdad?» o “Cuéntame sobre tu hija”.
6- Dales más tiempo para hablar o responder preguntas, no apresures la conversación.
7- Utiliza preguntas abiertas porque no hay respuestas correctas o incorrectas.
8- Estar de acuerdo con sentarse juntos en silencio. Pueden disfrutar de eso tanto como hablar.
9- Sigue su ejemplo, no fuerces temas o actividades de conversación.
10- Validar sus sentimientos. Permíteles expresar tristeza, miedo o ira.
11- Entra en su realidad. Sigue el flujo de la conversación incluso si hablan de cosas que no son ciertas o que no tienen sentido.
12- Comparte y discute recuerdos del pasado. Es más probable que recuerden cosas de hace mucho tiempo.
13- Ven preparado con una actividad, como algo para leer en voz alta, un álbum de fotos para ver o algo de su música favorita para escuchar.
14- Da abrazos, toques suaves o masajea los brazos o los hombros si la persona da permiso y lo disfruta.


QUÉ NO HACER
1- Decir “¿Te acuerdas?” Esto puede causar ira o vergüenza.
2- Argumentarles. Si dicen algo que no es correcto, déjalo ir.
3- Señalarle los errores. Solo les hace sentir mal y no ayuda a la conversación.
4- Suponer que no recuerdan nada. Muchas personas tienen momentos de claridad.
5- Tomar las cosas malas o desagradables que dicen de forma personal. La enfermedad puede torcer sus palabras o hacer que reaccionen mal por confusión, frustración, miedo o ira.
6- Hablar de forma infantil con ellos. No son niños y debes mostrar el respeto adecuado.
7- Habla de ellos con otras personas como si no estuvieran allí.

Fuente: https://bit.ly/3CINNI6

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