7 pasos para aprender a valorarte y quererte a ti mismo

7 Pasos para aprender a valorarte y quererte a ti mismo.

“Gozar de una buena autoestima significa estar contento con uno mismo y creer que uno merece disfrutar de las cosas buenas que le ofrece la vida al igual que cualquier otro” – Jerry Minchinton

Los siguientes 7 pasos te ayudarán a realmente valorarte y quererte a ti mismo para mejorar tu autoestima. Así empezarás a dejar de sufrir todo ese dolor de tener una autoestima baja y sentirte menos que los demás.

Si lees con atención y aplicas estos sencillos pasos, comenzarás a sentir que te quieres y te valoras más a ti mismo, en tan sólo unos días.

1. Valora Tus Propias Ideas.

Aprende a decir lo que en realidad piensas. A menos que tu vida estuviera en peligro, tu opinión tiene tanta validez como la de cualquiera. Sólo cuídate de NO ser desconsiderado o grosero con los demás. Y recuerda que aunque tus ideas sean diferentes o contrarias, eso no te quita el derecho de darlas a conocer.

No le des la razón a nadie para agradarle. Traicionar tus ideales y faltar a tu verdad, no te traerá amistades que realmente valgan la pena.

2. Valora Tus Decisiones Correctas.

Piensa en la gran cantidad de decisiones correctas que has tomado a lo largo de tu vida. No te dejes abrumar por tus errores. Felicítate por todos tus éxitos y logros. El simple hecho de seguir vivo un día más, significa que has tomado muchas más decisiones con buen criterio, que los errores que has cometido.

Además, recuerda que los errores son esenciales para el aprendizaje. Date la oportunidad de equivocarte de vez en cuando, ya que gracias a tus errores, has logrado muchos éxitos.

Tú tomas muchas más decisiones buenas que malas, y cada error es una oportunidad de aprender.

3. Enfócate En Tus Cualidades Positivas.

Aquello en lo que centras tu atención tiende a hacerse más grande. Así que si te fijas en tus cualidades y en tus éxitos, verás cómo se multiplican. Acostúmbrate a dirigir tu atención hacia los aspectos más positivos de tu vida. Así se harán cada vez mayores, y te harás más fuerte.

Mientras más pienses en algo, más importancia cobra. Piensa en tus cualidades y éxitos.

4. Piensa Que Eres Tan Valioso Como Los Demás.

Tal vez te inculcaron que había personas a las que por sus conocimientos, títulos, posición social, económica o alguna otra distinción, debías considerar superiores a ti, y dignas de una atención y estima especiales.

Es cierto que estas personas pueden ser diferentes a ti debido a sus circunstancias. Pero eso NO significa de ningún modo que sean mejores que tú. Nunca te sientas menos valioso que otra persona. Piensa que todos los demás valen tanto como tú.

Los méritos y las cualidades de los demás no los hacen más valiosos o más dignos de respeto que tú.

5. Busca Tu Propia Aprobación.

Si alguien te hace saber que no le caes bien, no tienes por qué pensar que es tu culpa. No tienes por qué cambiar tu modo de ser para ganar el aprecio de la gente. Comprende que no es posible ni necesario agradar a todo el mundo.

No les des a los demás la oportunidad de influir en tus sentimientos hacia ti mismo. Para sentirte bien, NO es necesaria la aprobación de otras personas. Si crees que es muy importante que los demás tengan una buena opinión de ti, estás buscando la aprobación en el lugar equivocado. Convéncete de que la única aprobación que debes lograr es la tuya propia.

No necesitas cambiar para que la gente te aprecie. Encontrarás la aprobación que realmente necesitas en tu interior, no en los demás.

6. No Te Compares Con Nadie.

Las comparaciones sólo te llevarán a sentirte infeliz o a crear en ti una falsa sensación de superioridad. Al igual que cualquier otro ser humano del planeta, Tú Eres Único. Tú posees tus propias fortalezas y debilidades, así como tus talentos y tus destrezas individuales. Todos tus genes, tu educación y tus experiencias, se han combinado para que seas una persona distinta a todas las demás.

Eres un ser único, y por lo tanto, no tiene sentido que te compares con ningún otro.

7. Convéncete De Que Tú Vales Mucho.

El sólo hecho de haber venido al mundo te otorga el más alto grado de valor humano. No caigas en el error de creer que tu valor como persona depende de lo hábil, inteligente o rico que seas. Estas características pueden influir en tu nivel de vida, pero NO tienen nada que ver con tu importancia o tu valor como persona.

Eres valioso por el simple hecho de existir.

Estos pasos pueden ayudar a cualquier persona a valorarse y aprender a quererse a sí misma. Pero para que a ti te den resultado, tienes que ponerlos en práctica a partir de HOY MISMO.

Te recomiendo que tomes nota de estos pasos y los tengas a la mano todos los días. Mantenlos presentes y piensa de qué manera los vas a aplicar a cada día de tu vida. Esto no es algo que te vaya a quitar mucho tiempo, pero la recompensa de sentirte más querido y valorado vale el esfuerzo.

Fuente: Victor Toscano

SOLO POR HOY !

1. Sólo por hoy seré feliz, por eso haré verdad lo que alguien dijo: «La mayoría de la gente es tan feliz como desea serlo». La felicidad es algo de adentro de uno, no de afuera.

2. Sólo por hoy trataré de ver la vida por lo que es y no por lo que yo quisiera que fuera. Aceptaré mi familia, lo que hago y mi presente como es, y procuraré armonizar con ello.

3. Sólo por hoy cuidaré de mí, ejercitaré mi cuerpo, lo atenderé y alimentaré. No abusaré de él, ni lo abandonaré.

4. Sólo por hoy trataré de ser más amplio de espíritu, aprenderé algo útil, no seré un holgazán mental. Haré que se me permita usar mi esfuerzo, concentración, meditación.

5. Sólo por hoy ejercitaré mi alma de tres modos: haré algún bien sin que lo descubran y haré dos cosas que no me agrade hacer.

6. Sólo por hoy seré agradable, tendré el mejor aspecto que pueda. Me mostraré cortés, seré generoso, no encontraré defectos en nada y no intentaré dirigir ni modificar la vida del prójimo.

7. Sólo por hoy trataré de vivir el día de hoy, sin querer solucionar todos los problemas de la vida.

8. Sólo por hoy tendré un plan. Anotaré por escrito todo lo que pienso hacer. Aunque después no lo pueda cumplir del todo, igual lo haré. Eliminaré dos vicios, la prisa y la indecisión, pero sólo por hoy.

9. Sólo por hoy me daré media hora de tranquilidad, para poder pensar en Dios, para descubrir cuál es el objetivo de mi vida.

10. Sólo por hoy no tendré miedo y especialmente no tendré miedo a ser feliz, a disfrutar de la vida, de amar y de creer que los que amo me aman. Sólo por hoy.

Cuando yo era pequeño, mi abuela solía coser mucho. Yo me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué estaba haciendo. Ella me respondía que estaba bordando.

Yo observaba el trabajo de mi abuela desde una posición más baja que donde estaba sentada ella, así que siempre me quejaba diciéndole que desde mi punto de vista lo que estaba haciendo me parecía muy confuso.

Ella me sonreía, miraba hacia abajo y gentilmente me decía: «Ve afuera a jugar un rato y cuando haya terminado mi bordado te pondré sobre mi regazo y te dejaré verlo desde mi posición» .

Me preguntaba porqué ella usaba algunos hilos de colores oscuros y porqué me parecían tan desordenados desde donde yo estaba. Unos minutos más tarde escuchaba la voz de mi abuela diciéndome: «Ven y siéntate en mi regazo.»

Yo lo hacía de inmediato y me sorprendía y emocionaba al ver la hermosa flor o el bello atardecer en el bordado. No podía creerlo; desde abajo se veía tan confuso.

Entonces mi abuela me decía: «Oye, desde abajo se veía confuso y desordenado, pero no te dabas cuenta de que había un plan arriba. Había un diseño, sólo lo estaba siguiendo. Ahora míralo desde mi posición y sabrás lo que estaba haciendo.»

Muchas veces a lo largo de los años he mirado al Cielo y he dicho:

«Padre, ¿qué estás haciendo?

El responde: «Estoy bordando tu vida.»

Entonces yo le replico: «Pero se ve tan confuso, es un desorden. Los hilos parecen tan oscuros, ¿porqué no son más brillantes?»

El Padre parecía decirme: «Mi niño, ocúpate de tu trabajo, mientras Yo haré el mío y un día te traeré al cielo y te pondré sobre mi regazo y verás el plan desde mi posición. Entonces entenderás…»

Fuente:
Reflexiones para TI y para MI

La botella

Un hombre estaba perdido en el desierto, destinado a morir de sed.

Por suerte, llegó a una cabaña vieja, desmoronada sin ventanas, sin techo.

El hombre anduvo por ahí y se encontró con una pequeña sombra donde acomodarse para protegerse del calor y el sol del desierto.

Mirando a su alrededor, vio una vieja bomba de agua, toda oxidada. Se arrastró hacia allí, tomó la manivela y comenzó a bombear, a bombear y a bombear sin parar, pero nada sucedía.

Desilusionado, cayó postrado hacia atrás, y entonces notó que a su lado había una botella vieja.

La miró, la limpió de todo el polvo que la cubría, y pudo leer que decía: «Usted necesita primero preparar la bomba con toda el agua que contiene esta botella mi amigo, después, por favor tenga la gentileza de llenarla nuevamente antes de marchar».

El hombre desenroscó la tapa de la botella, y vio que estaba llena de agua… ¡llena de agua!

De pronto, se vio en un dilema: si bebía aquella agua, él podría sobrevivir, pero si la vertía en esa bomba vieja y oxidada, tal vez obtendría agua fresca, bien fría, del fondo del pozo, y podría tomar toda el agua que quisiese, o tal vez no, tal vez, la bomba no funcionaría y el agua de la botella sería desperdiciada.

¿Qué debiera hacer? ¿Derramar el agua en la bomba y esperar a que saliese agua fresca… o beber el agua vieja de la botella e ignorar el mensaje? ¿Debía perder toda aquella agua en la esperanza de aquellas instrucciones poco confiables escritas no se cuánto tiempo atrás?

Al final, derramó toda el agua en la bomba, agarró la manivela y comenzó a bombear, y la bomba comenzó a rechinar, pero ¡nada pasaba!

La bomba continuaba con sus ruidos y entonces de pronto surgió un hilo de agua, después un pequeño flujo y finalmente, el agua corrió con abundancia… Agua fresca, cristalina.

Llenó la botella y bebió ansiosamente, la llenó otra vez y tomó aún más de su contenido refrescante.

Enseguida, la llenó de nuevo para el próximo viajante, la llenó hasta arriba, tomó la pequeña nota y añadió otra frase: «Créame que funciona, usted tiene que dar toda el agua, antes de obtenerla nuevamente».

“Necesitas vaciarte de ti mismo para poder recibir todas las maravillas que Dios tiene preparadas para ti”

¿Porqué un amigo queda en el recuerdo de la noche a la mañana?

¿Porqué desaparecen de tus vidas….sin ningún motivo aparente?…. bueno, pues porque cada persona vive en su mundo y dentro de esos mundos a veces tan diferentes, hay momentos en los que la vida, vidas también a veces completamente diferentes…. no te permiten estar pendiente de todas las cosas que tú desearías o que tú necesitas.Cada persona tiene su «manera de vivir la vida»… unos lo hacen como quieren y pueden estar para todo y para todos…. y otros como pueden, muchas veces todo lo contrario, sin tiempo para nada, y a veces compatibilizar entre las personas esas vidas tan diferentes, no es nada fácil, algunas veces no puedes hacer cosas con las personas o en este caso con algunos amigos, porque no te puedes desdoblar y estar en dos sitios a la vez y la vida por desgracia te hace priorizar y elegir las cosas tal y como te la vas poniendo por delante.Eso… no quiere decir que olvidemos a esas personas o esos amigos, es simplemente que la vida exige tanto para todas las cosas, que no puedes llevarlo todo para adelante y hay momentos en que te sientes casi obligado por las mismas circunstancias a priorizar entre lo que puedes hacer por la vida y por tí, y eso a veces nos lleva a separarnos un poco de algunas personas.En cualquier caso, los amigos… si son amigos de verdad, siempre vuelven, mas tarde o mas temprano, y por supuesto… que un «amigo» , no se olvida nunca… siempre lo recordarás y siempre lo llevarás en tu corazón, y no te olvides que a veces, los amigos tambien nos enseñan y están con nosotros aunque a veces nos den una bofetada.Hay personas, que no se pueden olvidar….

¿Porqué un amigo queda en el recuerdo de la noche a la mañana?

¿Porqué desaparecen de tus vidas….sin ningún motivo aparente?…. bueno, pues porque cada persona vive en su mundo y dentro de esos mundos a veces tan diferentes, hay momentos en los que la vida, vidas también a veces completamente diferentes…. no te permiten estar pendiente de todas las cosas que tú desearías o que tú necesitas.

Cada persona tiene su «manera de vivir la vida»… unos lo hacen como quieren y pueden estar para todo y para todos…. y otros como pueden, muchas veces todo lo contrario, sin tiempo para nada, y a veces compatibilizar entre las personas esas vidas tan diferentes, no es nada fácil, algunas veces no puedes hacer cosas con las personas o en este caso con algunos amigos, porque no te puedes desdoblar y estar en dos sitios a la vez y la vida por desgracia te hace priorizar y elegir las cosas tal y como te la vas poniendo por delante.

Eso… no quiere decir que olvidemos a esas personas o esos amigos, es simplemente que la vida exige tanto para todas las cosas, que no puedes llevarlo todo para adelante y hay momentos en que te sientes casi obligado por las mismas circunstancias a priorizar entre lo que puedes hacer por la vida y por tí, y eso a veces nos lleva a separarnos un poco de algunas personas.

En cualquier caso, los amigos… si son amigos de verdad, siempre vuelven, mas tarde o mas temprano, y por supuesto… que un «amigo» , no se olvida nunca… siempre lo recordarás y siempre lo llevarás en tu corazón, y no te olvides que a veces, los amigos tambien nos enseñan y están con nosotros aunque a veces nos den una bofetada.

Hay personas, que no se pueden olvidar….